¿No os habeis preguntado nunca por qué los últimos meses del año (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) no tienen un nombre que corresponda a su posición en el calendario? (septiembre, 7; octubre, 8…)
Esto es así porque antaño el calendario tenía únicamente 10 meses. Debido a los desajustes estacionales Julio César decidió añadir 2 meses más tomando los nombres de dos emperadores romanos (Julio y Augusto), y esto provocó que los posteriores cambiasen de posición.