El otro día estaba paseando por la FNAC para pasar el rato antes de coger el tren de vuelta a Gandía. Que si libros por aquí, discos por allá, cuando de repente me para una chica. Pienso y al rato me contesto: no, no la conozco de nada.
CAPÍTULO I: Conversando con una desconocida.
– ¡Hola! – me va a preguntar donde está un libro… ¿Me habrá visto cara de trabajar en la FNAC?.
– ¿Qué tal? -continúa.
– Ehh, bien… –¿Qué quieres? .
– ¿Conoces «El Club»? está en Alameda.
– No, es que no soy de aquí. –No le iba a decir que en 3 años no he salido casi de fiesta.
– ¡Ah! ¿De dónde eres?.
– De Gandía.
– ¡Oh! ¡Gandía! ¡me encanta Gandía! Abadía ¿verdad?, ¿lo conoces?. También suelo ir a Brujas. Me gusta mucho Gandía. ¿Tú por donde sueles salir?. Fuí porque conozco a un chico de allí, estuve saliendo unos 6 meses con él y la verdad es que bien. ¿Conoces el hotel Oasis?, él trabaja allí.
– Entonces quien te gusta es el chico, no Gandía… – ¿Dónde está la cámara oculta?
– No, Gandía también me gusta mucho. Igual conoces al chico este, vive en la calle La Rioja, en la playa. Se llama X.
– En Gandía vive mucha gente, no creo que le conozca.
– Claro, tu vivirás en Gandía pueblo ¿verdad?, él vive en la playa.
– Sí – señorita de Valencia pueblo (lástima que no sea de Tokio para poder decírtelo).
– Oye, ¿y tú como te llamas?.
– Jesús – ¿Por qué te contesto?.
– A pues yo me llamo Z, encantada de conocerte – me da dos besos.
– ¿Y cuántos años tienes?.
– 21 – ¿Por qué sigo contestándote?.
– Anda, pues parecías mayor. Qué cosas. Yo tengo 22. – Qué decepción te has llevado ¿eh?.
– ¿Y qué estudias?.
– Informática – ¡Toma ya!.
– Pfff. –Podrías ser más discreta ¿no?.
– Yo estudio derecho, ¿A que no lo parezco, eh?.
– ¡Ah!, pues la verdad es que no. – Me callo y no le digo que parece que estudie Bellas Artes.
CAPÍTULO II: Declaración de intenciones.
– Pues nada, la cosa es que estoy trabajando en una discoteca y me gustaría conocer a mucha gente. Me gustaría que se llenase y que fueses tú, con tus amigos si puede ser.
– ¿Que si voy solo ya no quieres que vaya? – que formas de despreciarme como persona, todo porque sabes lo que estudio.
¡Lo siento, la entrada no acaba aquí! Haz clic en leer el resto de esta entrada, si quieres claro.
Lee el resto de esta entrada »